La llama Ámbar, cuyo caso generó amplia sensibilidad en Rionegro, inició una nueva etapa luego de completar 30 días de recuperación bajo el acompañamiento del Centro de Bienestar Animal (CEIBA) y profesionales del Centro de Veterinaria y Zootecnia CES (CVZ).

Tras recibir manejo médico especializado y seguimiento permanente, Ámbar fue adoptada por Catalina Botero, reconocida en la región por su labor en la protección de fauna vulnerable. Ella y su familia dispusieron un espacio en su granja, ubicada en zona rural de Rionegro, el cual ha sido adecuado para garantizar el bienestar de animales rescatados.

Según informó la Alcaldía de Rionegro, el proceso de recuperación de Ámbar requirió una atención integral, con intervenciones constantes para el manejo de la infección que comprometía su ór

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