Los agentes llegaron como felinos al amanecer, con sus máscaras y sus camionetas negras, convencidos de que la ciudad dormía, pero los neoyorquinos los esperaban despierta.

Por Juan Limachi

En un garaje de Lafayette Street, cerca de Canal, los hombres de ICE se preparaban para otra incursión cuando descubrieron que esta vez la ciudad había aprendido la lección. Decenas de manifestantes ya bloqueaban la salida, como si hubieran presentido en sueños la llegada de los cazadores.

El preludio de lo que viene

No fue casualidad ni suerte, sino la memoria de lo ocurrido hace apenas un mes, cuando nueve vendedores ambulantes fueron arrestados sin que nadie pudiera impedirlo. El sábado 29 de noviembre, la historia tuvo un final distinto.

Fue la segunda batalla de una guerra que apenas comienza,

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