El joven, de 19 años, había sido declarado inimputable por esquizofrenia y arrastraba una historia de extrema vulnerabilidad. Su muerte reabrió el debate sobre las fallas en la atención y el acompañamiento de personas con trastornos mentales severos.

El joven, de 19 años, había sido declarado inimputable por esquizofrenia y arrastraba una historia de extrema vulnerabilidad. Su muerte reabrió el debate sobre las fallas en la atención y el acompañamiento de personas con trastornos mentales severos.

Un joven de 19 años, declarado inimputable por padecer esquizofrenia y con un largo historial de vulnerabilidad social, murió el domingo tras ingresar a la jaula de una leona en el Parque Zoobotánico Arruda Câmara, en João Pessoa, Brasil.

La víctima, Gerson de Melo Machado , soñaba desde la i

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