La Navidad 2025 llega con un cambio profundo en la forma de decorar los hogares: los clásicos adornos de plástico, alguna vez protagonistas indiscutidos, quedan relegados frente a una estética más natural, artesanal y elegante. La tendencia no es solo estética: refleja un deseo generalizado de crear ambientes más cálidos, auténticos y conscientemente integrados con la naturaleza, alejándose del brillo artificial que dominó por décadas.
La transformación se sustenta en la elección de materiales nobles, hechos a mano o directamente inspirados en el mundo natural. Maderas claras, yute, cerámica, hilos gruesos y velas en tonos neutros se posicionan como los grandes favoritos de la temporada. La consigna: menos plástico, más textura, sobriedad y calidez.
Por qué lo natural define la Navidad 2

La Voz del Interior
AlterNet