La Casa Blanca ha defendido el indulto prometido por el expresidente Donald Trump al exmandatario de Honduras, Juan Orlando Hernández, quien cumple una condena de 45 años de prisión federal por narcotráfico. La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, argumentó que la condena de Hernández fue resultado de un “exceso de procesamientos” durante la administración de Biden.

Leavitt afirmó que Trump “se oponía a los valores de la administración anterior, y lo acusaron porque era presidente de Honduras”. Esta declaración se produce en un contexto donde el presidente Trump ha escuchado las preocupaciones de sus partidarios sobre el caso de Hernández.

Además, Leavitt desestimó las inquietudes sobre si indultar a un narcotraficante convicto podría socavar la justificación de la administración para sus operaciones contra el narcotráfico en el Caribe. “El presidente Trump ha sido muy claro en su defensa del territorio estadounidense para impedir que estos narcóticos ilegales entren en nuestras fronteras, ya sea por tierra o por mar”, subrayó.

La secretaria de prensa también mencionó que Trump busca corregir lo que considera errores del Departamento de Justicia, que, según ella, fue utilizado como un arma durante la administración anterior. La situación de Hernández ha generado un intenso debate sobre la política de indultos y la lucha contra el narcotráfico en Estados Unidos.