La vida moderna —marcada por la hiperconectividad, el estrés cotidiano, las responsabilidades familiares y las exigencias laborales— ha provocado que el tiempo personal y en pareja se vuelva un lujo. Esta dinámica ha generado desconexión emocional e incluso una disminución silenciosa del deseo sexual en muchas relaciones.

De acuerdo con estudios internacionales, 1 de cada 4 personas experimenta una baja en el deseo sexual, especialmente en relaciones largas. La satisfacción sexual, que suele ser alta durante los primeros mese s (83%), puede descender hasta el 20% a partir del tercer año, según investigaciones de Frederick et al . (2016). Aunque este fenómeno afecta a ambos géneros , diversos estudios señalan que las mujeres lo experimentan con mayor frecuenc

See Full Page