Con cada crisis económica, cientos de miles de argentinos/as pasan a engrosar el -varias veces millonario- número de personas sin obra social.

El fenómeno, recurrente, preocupa mucho porque se viene acrecentando a través del tiempo. Según el censo de 1991, la población sin cobertura de obra social sindical o plan médico privado alcanzaba al 36,9 por ciento de la población; cifra importante, sin duda alguna, pero que quedó empequeñecida una década más tarde: después del estallido socioeconómico de 2001, el porcentaje llegó al 55 por ciento.

Las vías por las cuales se fue dando esta situación son conocidas. La pérdida de empleos estables con cobertura social y el incremento del trabajo no registrado son algunas de las causas de este deterioro, sumadas al descenso operado en el número de pr

See Full Page