La planta de Mondelez en Pacheco, donde se elaboran marcas como Oreo y Milka, quedó completamente paralizada tras la decisión de la empresa de interrumpir su producción. Más de 2.300 empleados fueron licenciados por tiempo indeterminado, en uno de los golpes más fuertes para la industria alimentaria en lo que va del año. El freno se suma a una serie de cierres temporales y despidos que vienen afectando al sector.

Según fuentes del sector, la medida es la consecuencia directa del derrumbe del consumo interno y del sobrestock acumulado durante meses. La empresa, sin embargo, explicó que se trata de una “adecuación operativa planificada”, acompañada por tareas de mantenimiento y un acuerdo con el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA). Mondelez no precisó plazos

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