El alcalde de Chihuahua, Marco Bonilla, cuestionó la reciente aprobación de la nueva Ley de Aguas Nacionales y planteó que su entrada en vigor podría intensificar los problemas que ya enfrenta el estado para cumplir con el Tratado de 1944. Señaló que Chihuahua opera en condiciones de aridez y con rezagos históricos en la entrega de agua a Estados Unidos, por lo que la reforma, a su juicio, añade presiones adicionales al manejo del recurso.

El edil también criticó la forma en que se procesó la legislación, al considerar que la convocatoria y votación se realizaron de manera intempestiva durante la noche, lo que, según dijo, redujo la posibilidad de un debate amplio entre las distintas fuerzas políticas. Afirmó que estas decisiones generan incertidumbre en sectores productivos que dependen

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