Un empresario peruano, Alexander Calle Juárez, fue hallado sin vida tras haber sido secuestrado en Bolivia. Su cuerpo fue encontrado el jueves en el kilómetro 27 de la Faja Norte, después de haber sido reportado como desaparecido desde el domingo 30 de noviembre en la comunidad La Enconada, en el municipio de San Juan, provincia Ichilo de Santa Cruz.

El hallazgo se produjo gracias a vecinos de la zona que encontraron el cadáver boca abajo, con la cabeza cubierta por dos pasamontañas. La víctima, que vestía ropa deportiva, presentaba signos de violencia, incluyendo dos impactos de bala en la cabeza y hematomas en varias partes del cuerpo. La policía boliviana ha indicado que se realizará una autopsia en la morgue de la Pampa de la Isla para determinar las causas exactas de la muerte y el tiempo que Calle Juárez estuvo cautivo.

Calle Juárez fue secuestrado por un grupo de al menos cinco hombres encapuchados y armados, quienes se hicieron pasar por agentes antidrogas. Según la denuncia de su familia, los secuestradores dispararon al aire para intimidar a los presentes antes de llevarse al empresario en una miniván. Durante el secuestro, los captores exigieron un rescate de 200 mil bolivianos, aproximadamente 30 mil dólares. La familia mantuvo comunicación con los secuestradores hasta el martes, cuando cesaron las llamadas, aunque intentaban reunir el dinero solicitado. No se ha confirmado si se llegó a entregar alguna suma.

El coronel Efraín Gutiérrez, comandante de la Policía en Ichilo, informó que el lugar donde fue encontrado el cuerpo parecía haber sido acondicionado como una celda improvisada. Las autoridades están llevando a cabo operativos en la zona y realizando triangulación de llamadas para identificar a los responsables del secuestro y asesinato. Hasta el momento, no hay detenidos.

Las autoridades no descartan que este caso esté vinculado a organizaciones criminales, dado el modus operandi y la violencia utilizada. La comunidad, impactada por este suceso, exige justicia y medidas de seguridad más estrictas ante la creciente actividad de bandas dedicadas a secuestros extorsivos en la región. La policía continúa con las investigaciones para esclarecer los motivos detrás de este crimen y dar con los responsables.