Cada año, con la llegada del invierno, surge la pregunta sobre la temperatura ideal para poner la calefacción y ahorrar energía. Tradicionalmente, se recomendaba mantenerla a 19 grados , pero los expertos advierten que esta cifra ya no es válida. Las condiciones han cambiado, y las viviendas modernas con mejor aislamiento demandan un enfoque distinto.

El experto en gestión energética, Nick Barber, explica que los 19 grados nunca fueron una medida de confort, sino un compromiso económico durante la crisis del petróleo en los años 70. En la actualidad, la eficiencia energética ya no depende de una cifra única. La clave para ahorrar no pasa por pasar frío, sino por a justar la temperatura de manera inteligente s egún las necesidades de cada estancia.

Para las zonas donde se pasa más tiempo, como el salón y las áreas de trabajo, los expertos coinciden en que la temperatura ideal es de 20 grados , una cifra que equilibra la sensación térmica, la eficiencia energética y el bienestar general. De hecho, estudios muestran que a 19 grados, muchas personas experimentan frío ligero, lo que les lleva a usar mantas o calefactores adicionales, lo que incrementa el consumo.

Los expertos también sugieren que la calefacción inteligente es clave para mejorar la eficiencia. Esto implica ajustar la temperatura de cada habitación según su función, como mantener el baño a 22 grados o los dormitorios entre 16 y 18 grados p ara mejorar la calidad del sueño. Los termostatos inteligentes, que permiten programar horarios y temperaturas específicas, pueden reducir hasta un 15% la factura de calefacción.

Además de ajustar la temperatura, es esencial evitar la fuga de calor. Mediante el aislamiento adecuado de puertas y ventanas , el uso de paneles reflectantes o la colocación estratégica de muebles, es posible reducir las pérdidas de calor. Con un enfoque inteligente, incluso un grado adicional de calefacción puede resultar más rentable que mantener una temperatura demasiado baja.