La macrorregión centro enfrenta un dilema que se arrastra por décadas: cómo sostener su crecimiento económico con una infraestructura que no acompaña el ritmo de su producción. Junín, Pasco, Huancavelica, Huánuco y Ayacucho concentran actividad minera, agroexportación, manufactura y comercio interno, pero operan con rutas saturadas, un aeropuerto con limitaciones y una logística fragmentada. La brecha se siente en costos de transporte más altos, menor competitividad y dificultad para atraer inversiones de largo plazo.

Estas limitaciones volvieron a ponerse sobre la mesa en Huancayo, donde autoridades, empresarios y especialistas coincidieron en que la falta de conectividad es hoy el mayor freno para la región. La Carretera Central continúa cargando prácticamente sola el flujo de merca

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