El capítulo Royal Lodge ha llegado a un punto definitivo para Sarah Ferguson. Tras años viviendo junto al príncipe Andrés en la mansión de 30 habitaciones en Windsor, su salida parece inminente. Pero más allá de la mudanza, lo que más ha sorprendido es la supuesta petición que la exduquesa habría hecho a la casa real antes de aceptar abandonar la propiedad.
En medio de un contexto complicado —su reputación dañada por su conexión con Jeffrey Epstein, presiones internas en la monarquía y una opinión pública poco favorable—, Fergie habría intentado negociar un nuevo hogar dentro del Crown Estate. Expertos en realeza consideran esta “exigencia” como “descabellada” y una muestra más de que ella y Andrés aún “no han aterrizado en la realidad”.
¿La condición de Fergie? Acceso a otra residencia

Vanidades

AlterNet
America News
NBC 6 South Florida Entertainment
The radio station 99.5 The Apple
The Daily Beast
New York Post
The Babylon Bee
The Conversation