Más allá de los tecnicismos, de los códigos y de las resoluciones judiciales, cada juicio que se desarrolla en los tribunales encierra- especialmente en el fuero penal- una historia de vida y/o la historia de muchas vidas. Y por lo menos no un drama sino muchos dramas. Y sufrimiento. Y el juicio oral y público a la arquitecta Carolina Loncarich por sustracción de menores y desobediencia judicial que llega a su fin en el Polo Judicial es -en ese sentido- un ejemplo extraordinario.

Esta semana culminó la etapa de alegatos durante la audiencia en la sala 14 del predio del Poder Judicial. La noticia pura y dura indica que el fiscal Gabriel Blanco acusó a la arquitecta Loncarich por ambos delitos y le pidió a la jueza María Belén Renna que la condene a la pena de 7 años y 6 meses de

See Full Page