Un necesitado Deportivo Alavés, que acumulaba tres derrotas consecutivas, recibía a una crecida Real Sociedad, que con Mikel Oyarzabal en las gradas de Mendizorroza quería seguir manteniendo su gran racha en la competición doméstica tras firmar dos triunfos y un empate en los últimos encuentros. Los de Coudet, focalizados en sumar de tres nuevamente, buscaban adelantar en la clasificación a los de San Sebastián.

Los primeros compases del encuentro iniciaron con un atrevido Alavés en el flanco ofensivo, que sorprendió con las oportunidades de Boyé y Rebbach. La Real respondería con un cabezazo de Jon Martín que estrelló en la madera tras una falta lateral de los de Sergio Francisco. No obstante, al filo del descanso, el público albiazul vibraría después de que el colegiado señalase penalti

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