El legado de Lionel Messi ya estaba asegurado cuando llegó al Inter Miami y se unió a la Major League Soccer, pues había ganado una Copa del Mundo, decenas de trofeos en Europa y era generalmente considerado uno de los mejores jugadores en la historia del deporte.

Y aunque no necesitaba ganar una MLS Cup, como el animal competitivo que es, se fijó la meta de tener una y la consiguió.

Messi y el Inter Miami completaron el cometido al vencer el sábado 3 -1 a los Vancouver Whitecaps en la final de la MLS para el primer campeonato de la franquicia.

Esto ocurrió dos años y medio después de que la leyenda llegara al sur de Florida, un movimiento que sorprendió a muchos observadores en ese momento.

El argentino asistió en el gol que les dio el título al enviarle el balón a Rodrigo de Paul a l

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