La inflación en Argentina ha mostrado un comportamiento alcista desde mayo, pero los analistas prevén que podría perforar el umbral del 2% mensual a principios de 2026. Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central de la República Argentina (BCRA), se estima que la inflación alcanzará un 2,3% en noviembre, un incremento de 0,4 puntos respecto al informe anterior. El grupo de analistas conocido como “Top 10” también anticipa un 2,3% para el mismo mes, con una variación de 0,3 puntos. Las proyecciones para diciembre de 2025 sugieren una inflación general del 2,1%, apenas 0,1 puntos más que el valor anterior. Se espera que la tendencia continúe a la baja, con una estimación de 1,5% para mayo de 2026. Lorenzo Sigaut Gravina, director de Análisis Macroeconómico de la consultora Equilibra, destacó la importancia de la estacionalidad en este contexto. "Para que la inflación perfore el 2%, se necesita primero que ayude un poco la estacionalidad. A fin de año y especialmente en enero, hay algunos precios que suben de manera puntual. Pero creo que las condiciones están dadas para febrero; me parece que reúne esas condiciones", afirmó. Aldo Abram, director ejecutivo de Libertad y Progreso, señaló que la resistencia a la baja de la inflación es un fenómeno monetario. "La clave es disminuir la emisión", indicó. Abram también destacó que la acción del Banco Central es crucial, ya que ha recuperado capacidad para manejar la política monetaria. José María Segura, economista jefe de PwC Argentina, advirtió que es probable que la inflación mensual se mantenga por encima del 1% en los próximos meses. Sin embargo, la tendencia a la baja dependerá de la recomposición de la demanda de dinero y de una política monetaria prudente. Un informe de JP Morgan prevé que el IPC se reducirá a 1,5% en el primer semestre de 2026 y a 1,1% en el segundo, asumiendo estabilidad en el tipo de cambio real. Por su parte, la Fundación Capital estima que la inflación no romperá la barrera del 2% mensual en el último bimestre del año, dejando este desafío para 2026. Los analistas coinciden en que la calma cambiaria, la estabilidad financiera y el sostenimiento del ancla fiscal son factores clave para lograr una trayectoria inflacionaria descendente en el corto plazo. La inercia inflacionaria, junto con la necesidad de ajustar precios relativos, sigue siendo un desafío importante para la economía argentina.