La tradición alfarera de la región Áncash encuentra en Mario Quispe a uno de sus máximos exponentes, reflejando el profundo impacto de programas sociales como Pensión 65 en la vida de los adultos mayores peruanos y la preservación de saberes ancestrales. A los 72 años, Quispe ha logrado consolidar un taller ubicado a 15 kilómetros de la carretera que conecta Huaraz y Caraz. Desde allí, transmite el arte de la cerámica a su hijo y tres sobrinos, quienes lo acompañan en la labor diaria, asegurando así la continuidad generacional de su oficio.

El aporte económico de Pensión 65 , que le otorga un respaldo de USD 90 cada dos meses, ha sido fundamental para que Quispe adquiera insumos y participe en ferias y Encuentros de Saberes Productivos . En estos espacios, exhibe piezas qu

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