A mí lo que me gustaba era la OTI. Ay, la OTI, el Gran Premio de la Canción Iberoamericana, aquel concurso (parecido a Eurovisión) que empezó en México con otro nombre y que, desgraciadamente, desapareció en el año 2000. Aquello sí que era un festivalazo, amigas. Aquello era un desfile de ponchos, flautas, misas criollas, hermanamientos, acentos bonitos y moños tirantes. Aquello era reconocerse en los mensajes de comunidad. Aquello era un sindiós de votaciones y allí, sí señor, ganamos muchas veces. Fuimos los que más veces ganamos y quedamos muy bien muchas más. Pero nada, España se empeñó en esta chorrada de Eurovisión a la que le vale lo mismo un mamarracho que un baladista y donde el criterio para enviar a un representante se decide en un certamen muy divertido (porque lo es) pero de l
La OTI
LA RAZÓN Opinión2 hrs ago
47


KY3 Sports
The Conversation
Spectrum News NY1 Politics
Raw Story
5 On Your Side Sports
New York Post
The Week
Glam