Uno se sienta frente a una pantalla. Activa el botón que le coloca un cinturón de seguridad virtual. Pone las manos en el volante. Arranca. ... Quita el freno de mano. Mete primera y comienza a circular por un entorno urbano siguiendo las instrucciones de una voz en off. En seguida empiezan a surgir imprevistos: el giro a la derecha indicado no se puede realizar porque hay una señal de dirección prohibida; un balón irrumpe en la calzada y obliga a frenar; unos metros más allá, el que aparece súbitamente, poniendo a prueba los reflejos del conductor, es un peatón.

El del simulador de conducción es uno de los ejercicios a los que se ha sometido a las 120 personas que participan en el proyecto de innovación CAMIN (Conducción y Atención a la Movilidad con Intervención Neuropsicológica), qu

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