La Policía Nacional del Perú (PNP) ha llevado a cabo una de las intervenciones más significativas del año en la región de Piura, donde se incautaron 3.407 kilogramos de clorhidrato de cocaína. Este operativo, realizado por la Dirección Antidrogas (Dirandro), tuvo lugar en la provincia de Sullana y logró desarticular parcialmente una organización criminal que operaba en la frontera con Ecuador. Los agentes interceptaron un camión en la carretera Sullana-La Tina, específicamente en el centro poblado de El Cucho. La droga estaba organizada en 3.037 paquetes tipo ladrillo y se ocultaba entre productos destinados a la exportación, como banano orgánico, en un intento por eludir los controles rutinarios. Durante la operación, se detuvo al conductor del vehículo y se incautaron S/ 2.520 en efectivo, que se presume están vinculados a la operación ilícita. Este hallazgo se suma a otros antecedentes en la región, donde hace casi dos años se encontraron paquetes abandonados por narcotraficantes en Somate Alto. La droga incautada tiene su origen en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), conocido por ser una de las zonas de mayor producción cocalera del Perú. La organización criminal involucrada, conocida como Los Algarrobos, es responsable del traslado y acopio de la droga, en colaboración con redes más amplias que podrían tener conexiones transnacionales. Las autoridades están investigando estos vínculos, mientras que la droga estaba destinada a ser enviada al extranjero, principalmente por vía marítima desde el puerto de Paita. El uso de productos agrícolas como camuflaje es una estrategia común entre los narcotraficantes. Los paquetes de droga se acondicionan meticulosamente entre cargas legales para evadir los controles. Este modus operandi ha sido evidenciado en intervenciones anteriores, como la realizada en octubre en el Terminal Portuario de Paita, donde se encontraron 40 paquetes de droga escondidos en un contenedor. La acción de las autoridades en Piura forma parte de una política de lucha frontal contra el crimen organizado. El Gobierno Central y el Ministerio del Interior han reiterado su compromiso de fortalecer el trabajo estratégico y de inteligencia para anticipar los movimientos de las redes ilícitas. Las investigaciones continuarán para identificar a toda la red involucrada y reforzar los sistemas de vigilancia en rutas y puertos clave, con el objetivo de enfrentar de manera más efectiva estos desafíos.