Las personas que nacen con insensibilidad congénita al dolor (CIP) no perciben dolor físico desde el primer momento de vida. Esta condición aparece en cualquier lugar del mundo y puede observarse tanto en niños como en adultos. Las familias suelen descubrirla cuando notan heridas en los más pequeños, sin que expresen queja alguna.
La CIP abarca un grupo de trastornos neurológicos poco frecuentes que evitan la sensación de dolor en caso de quemaduras, fracturas, infecciones o lesiones internas. Cualquier actividad diaria puede poner en riesgo a quienes la padecen, ya que no cuentan con la advertencia que ofrece el dolor. El diagnóstico puede resultar complejo y suele llegar después de varios incidentes preocupantes.
De acuerdo con información disponible en la Organización Na

Infobae

El Destape Sociedad
La Capital
NFL Pittsburgh Steelers
Glam
America News
The Daily Beast
People Top Story