¿Una crisis silenciosa amenaza al sector agrícola de Perú? La agresiva expansión de la frontera de labranza — aproximadamente 4 millones de hectáreas en los últimos 40 años— ha intensificado la degradación del suelo . Pero ese no es el único problema: en términos médicos, la tierra pide a gritos un “chequeo”, y los agricultores le dan “vitaminas” al azar.

Ante la dinámica, el factor sostenibilidad queda relegado. Se masifica, más bien, una mal manejo de los suelos sódicos y salinos —espacios con capacidad negativa para que la planta absorba agua y nutrientes— en la costa y sierra del país.

Análisis de los suelos de Perú

La práctica que se configura como un riesgo para las 14.2 millones de hectáreas de uso agropecuario a nivel nacional es la ausencia de diagnóstico del suelo

See Full Page