El Gobierno de Estados Unidos condenó enérgicamente la muerte del exgobernador venezolano Alfredo Díaz, a quien la oposición consideraba preso político, y afirmó que su fallecimiento refleja la “naturaleza vil del régimen criminal de Nicolás Maduro”. La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental señaló que el deceso, ocurrido en el centro de detención El Helicoide, es una muestra más de los abusos cometidos contra disidentes y detenidos arbitrariamente.

En un mensaje difundido en X, Washington lamentó las condiciones en las que permanecía Díaz y reiteró sus críticas al sistema penitenciario venezolano, al que calificó como un aparato utilizado para perseguir opositores. La declaración se emitió en un contexto ya tenso, marcado por movimientos militares estadounidenses en el Caribe, que

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