Un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina Yong Loo Lin de la Universidad Nacional de Singapur (NUS Medicine) ha demostrado que la falta de sueño entre semana altera de forma significativa el metabolismo de la glucosa , aun cuando se intenta compensar durmiendo más durante el fin de semana.
El estudio, publicado en la revista científica Sleep , revela un vínculo directo entre el sueño insuficiente y un mayor riesgo de diabetes mellitus tipo 2 .

Cómo afecta el sueño insuficiente al cuerpo

La investigación, liderada por la profesora adjunta June Chi-Yan Lo y el profesor adjunto asociado Khoo Chin Meng , analizó el impacto de dormir poco de forma constante o irregular.
Para ello, 48 adultos jóvenes sanos participaron en un estudio controlado en laboratorio en el que se evaluó su respuesta a la glucosa tras diferentes patrones de descanso.

Tras dos noches iniciales de sueño adecuado , los participantes fueron divididos en tres grupos:

  • Sueño corto estable : 6 horas entre semana y 8 horas el fin de semana.

  • Sueño corto variable : entre 4 y 8 horas entre semana, y 8 horas el fin de semana.

  • Grupo de control : 8 horas todas las noches.

En todos los casos, se realizaron pruebas de tolerancia a la glucosa (PTGO) y se controlaron las comidas según las necesidades energéticas individuales.

Evidencias claras de deterioro metabólico

Los resultados mostraron que tanto el grupo de sueño corto estable como el de sueño corto variable presentaron tolerancia a la glucosa deteriorada , a pesar de haber dormido más durante el fin de semana.

Resistencia a la insulina en patrones de sueño corto estable

Quienes durmieron solo seis horas entre semana mostraron signos de resistencia a la insulina : el organismo produjo más insulina para intentar estabilizar la glucemia, pero los niveles de glucosa se mantuvieron elevados .

Riesgo aún mayor con sueño irregular

En el caso del sueño corto e irregular , las concentraciones de glucosa aumentaron incluso más.
Además, no se observó una producción compensatoria de insulina, lo que apunta a un posible deterioro temprano de las células pancreáticas .

Dormir bien de manera constante, clave para prevenir la diabetes tipo 2

El grupo de control , que mantuvo un sueño adecuado y constante, no mostró cambios significativos en sus niveles de glucosa.

Estos hallazgos subrayan la importancia del sueño regular y suficiente como un factor esencial en la regulación metabólica. Según los autores, la creencia de que “ dormir más el fin de semana compensa la falta de sueño ” es incorrecta.

“Nuestros resultados muestran que recuperar el sueño durante el fin de semana no previene los aumentos en glucosa inducidos por la falta de sueño entre semana”, explica la profesora Lo.

Implicaciones para la salud pública

El estudio destaca la necesidad de que tanto profesionales sanitarios como la población general consideren la duración y regularidad del sueño como parte de las estrategias para reducir el riesgo de diabetes mellitus tipo 2 .
Los científicos señalan que futuras investigaciones deberán evaluar estos efectos en otros grupos demográficos y en personas con factores de riesgo previos.