Jorge viene a dar un testimonio en el grupo de pacientes en tratamiento. Lo conocí en 2009 y era un adolescente perdido en los recovecos de Villa Soldati en donde parecía haber más “dealers” que habitantes y las armas de fuego eran moneda corriente.
Su padre había muerto en una sobredosis luego de cursar HIV. No sentía nada, su voluntad agonizaba y solo su vida era un repetir incesantemente el consumo de “pasta base” de cocaína.
El amor de su madre unido al equipo lo salvo. Lo acompañaba a todos lados ya que para ir al supermercado debía sortear viejos “compadres” de consumo y de venta de estupefacientes. Hoy nos sorprendió. Casado con 2 hijos, un trabajo sólido. ¿Qué era de aquel que se revolcaba en una abstinencia dolorosa? Nos habla de sus hijos con amor.
Se puede cambiar -me

Diario La Prensa

ELONCE
Diario Uno
The Fashion Spot
Raw Story
Rolling Stone