Consumada la operación en la Fiscalía General de la República, quedan las lecturas de que se trató como en los usos políticos del régimen del PRI, de una operación desaseada, grotesca y marcada por el cinismo en estado puro. Es verdad que el pasar de la condición de Consejera Jurídica de la Presidencia a titular de FGR, permite a Ernestina Godoy fortalecer a ese organismo como una entidad con dependencia de la titular de la jefatura del Estado.

No es menos relevante que esa operación dependiera del senador, Adán Augusto López Hernández, señalado por sus vínculos con el caso de la Barredora. Al final, queda en modo corolario la autonomía de la FGR y las correspondientes en las entidades federativas que seguirá como anhelo del sistema de procuración de justicia del país.

Lo que es verdad e

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