Las crónicas antiguas están llenas de monarcas cuya huella ha quedado casi borrada por el tiempo . Nabónido de Babilonia perdió su trono por retirarse al desierto para honrar a un dios lunar; Amenmesse disputó el poder a su propia familia en el Egipto de los Ramsés; o Mitrídates II, que amplió los dominios partos hasta el Cáucaso, apenas ocupa una línea en los manuales.
La lista es larga y demuestra cómo muchos soberanos, pese a su influencia en los acontecimientos, apenas conservan un lugar en la memoria. La reciente aparición del nombre de Artaksiad en una piedra aramea de Anatolia encaja en esa misma categoría de figuras que vuelven a emerger siglos después, impulsadas por un hallazgo fortuito que las rescata del olvido.
Los especialistas intentan descifrar un texto deteriorado por los siglos
Una piedra con inscripciones hallada en la provincia turca de Ardahan ha revelado, por primera vez en la zona, la presencia de un texto arameo grabado en su superficie . La pieza, trasladada al Museo de Arqueología y Etnografía de Kars, ha despertado un enorme interés entre los especialistas porque contiene el nombre de Artaksiad , identificado como un monarca del periodo seléucida. Los expertos aún debaten a cuál de los reyes con ese título alude la inscripción, aunque la hipótesis más aceptada apunta a que se trata del primer Artaksiad conocido , figura clave en el tránsito entre el dominio griego y la consolidación romana en Anatolia oriental.
Los epigrafistas trabajan ahora para descifrar los signos del texto, deteriorados por el paso de los siglos. El objetivo es obtener una lectura completa que permita entender el contenido real de la inscripción. Las partes conservadas muestran caracteres arameos incisos con notable destreza sobre una base rectangular irregular. Los investigadores reconstruyen fragmentos de palabras a partir de trazos apenas perceptibles, lo que exige un proceso minucioso de comparación con repertorios epigráficos y referencias cruzadas de otras regiones del Próximo Oriente. Cuando concluyan la transcripción, se prevé una traducción que aclare si el mensaje era una dedicatoria, una proclama política o un registro administrativo .

El museo sugiere que la piedra pudo funcionar como marcador de límites . En la Antigüedad era frecuente usar inscripciones grabadas para señalar fronteras entre territorios o comunidades . En la vecina provincia de Iğdır ya se habían localizado textos arameos con esa función, lo que refuerza la posibilidad de que este nuevo hallazgo sirviera al mismo propósito. Si el nombre de Artaksiad se relaciona con ese uso, la inscripción podría reflejar una reafirmación del poder real sobre un territorio en disputa, una práctica habitual en periodos de reorganización tras derrotas o cambios dinásticos.
Los responsables del museo, encabezados por Hakim Aslan , destacan el carácter excepcional del descubrimiento. Aslan explicó que se trata del primer texto en arameo documentado en la región de Kars y Ardahan, lo que modifica el mapa lingüístico de Anatolia oriental. El arameo, lengua de administración en amplias zonas del Próximo Oriente, se había considerado marginal en estas provincias, pero su presencia demuestra que tuvo una función más amplia, posiblemente relacionada con la diplomacia o el comercio. El análisis detallado de los caracteres permitirá precisar la cronología y establecer vínculos con otros centros de poder de la época.
Artaxias I aparece como la figura que da sentido al hallazgo
El nombre de Artaksiad remite probablemente, si las principales teorías son ciertas, a Artaxias I, fundador de la dinastía artáxida en Armenia y antiguo sátrapa bajo el mandato de Antíoco III. Tras la derrota del monarca seléucida frente a Roma en el año 190 antes de nuestra era, Artaxias obtuvo el apoyo del Senado romano y proclamó su independencia . Consolidó su autoridad mediante campañas en Iberia y Media Atropatene, extendiendo las fronteras armenias hasta el río Kurá. Fundó la capital Artashat hacia el 185 antes de nuestra era, planificada según las pautas urbanas helenísticas, y logró mantener la soberanía frente a las presiones de Antiocho IV . Su dinastía perduró hasta el siglo I, marcando un largo periodo de estabilidad regional.
La importancia de Artaxias I reside en su capacidad para transformar un territorio fragmentado en un reino unificado y reconocible , situado entre los imperios romano, parto y seléucida. Su política combinó la adopción de modelos administrativos griegos con una afirmación de identidad local que consolidó la monarquía armenia . El hallazgo de Ardahan ofrece así una posible referencia directa a su figura, lo que amplía el alcance geográfico de su influencia y sugiere la existencia de redes de comunicación y control más extensas de lo que se había supuesto.
El descubrimiento, en consecuencia, no solo aporta un nuevo documento epigráfico, sino que también abre vías de estudio sobre la circulación de lenguas, la legitimidad del poder y los contactos entre reinos en una región poco explorada. Los arqueólogos de Kars planean incluir la piedra en la colección permanente del museo una vez finalice la restauración. Cada fragmento descifrado ayuda a reconstruir un mapa político que, dos milenios después, todavía guarda secretos sobre la forma en que los reyes antiguos intentaron dejar constancia de su paso por la historia.

ElDiario.es
OK Magazine
NPR
Orlando Sentinel Politics
America News
Raw Story
The List
Screen Rant
The Conversation
CBN Christian World News