Karina Escandarani tenía 36 años en 2003 cuando se subió a un avión con su marido y sus dos primeros hijos rumbo a Brasil. El viaje estaba planeado para descansar y visitar amigos. Un par de días antes de embarcar se había enterado de que estaba embarazada de su tercer hijo. La familia crecía. Un motivo más para festejar.
Al bajar del avión se dio cuenta de que había tenido una pequeña pérdida de sangre durante el vuelo. Se alarmó. Era algo que no le había sucedido en los embarazos anteriores.
“Nosotros habíamos vivido en San Pablo. Así que cuando aterrizamos y descubrí esa hemorragia supe a dónde recurrir ese mismo día. Me hicieron unos análisis y una doctora me explicó que el embrión no había crecido correctamente. Tenía que expulsarlo y me dio una pastilla para hacerlo . Me fui de l

Infobae

Todo Noticias
Infoveloz
RadarOnline
AlterNet
The Atlantic
The Conversation
Law & Crime
CBN Christian World News
America News
The Boston Globe Crime