9 de diciembre del 2025.- Hay regalos que se envuelven y otros que simplemente se viven. En los Territorios del Noroeste (NWT), Canadá, diciembre trae uno de los más grandes obsequios de la naturaleza en invierno: las auroras boreales. En esta temporada, cuando el cielo obscuro predomina y el frío anuncia que el norte está en su máximo esplendor, la experiencia de ver o incluso esperar las también llamadas luces del norte se convierte en un momento que no solo deslumbra, une y conecta a las personas. Ir con amigos, en pareja o con la familia transforma esta aventura en un recuerdo compartido que se queda para siempre.

Quienes viajan a Yellowknife, capital de los Territorios del Noroeste, descubren que las auroras boreales son más que un fenómeno natural: son una emoción, un silencio prof

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