Si hay una noche en la que la moda y la historia se dan la mano, esa es la gala de entrega de los en Estocolmo . Y este año, la princesa Victoria de Suecia ha firmado uno de sus looks más comentados al recuperar dos piezas con una fuerte carga simbólica : la tiara Baden Fringe, una de las joyas más icónicas de la Casa Bernadotte, y un vestido de gala que perteneció a su madre, la reina Silvia. Una apuesta que no solo respeta el estricto protocolo de la ceremonia, sino que reafirma su compromiso con la sostenibilidad, la tradición y la elegancia atemporal.

Un look cargado de sentido: moda sostenible y guiños generacionales

Para esta edición de los Nobel, Victoria rescató del archivo de su madre un vestido en gris perla firmado por Jacques Zehnder, una pieza que la reina Silvia lu

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