La ciudad podría perder 30 cámaras de televigilancia por un problema administrativo entre la Subsecretaría de Prevención del Delito y la empresa a cargo, afectando la seguridad local.

El edil de la cuidad manifestó preocupación ante la notificación de la Subsecretaría de Prevención del Delito respecto del eventual retiro de 30 cámaras de televigilancia instaladas mayoritariamente en el casco histórico, debido a un problema de traspaso administrativo.

El origen de la situación se encuentra en el contrato entre la Subsecretaría de Prevención del Delito y la empresa Ingesmart S.A., cuya duración de cinco años concluye este 15 de diciembre, sin que el organismo dependiente del Ministerio de Seguridad Pública lograra hacer efectiva la cláusula de compra del equipamiento, el cual opera desde 2

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