La automatización y digitalización de procesos, como puede ser la autorización de medidas de atención a la diversidad por la inspección educativa, permitiría ahorrar en un cuatrimestre de 850 a 1.275 horas, es decir, entre 113 y 170 jornadas de un inspector, un tiempo podría utilizarse para actividades con «mayor valor añadido». Esa estimación es un ejemplo del potencial de EdugalIA .
Pero este proyecto pionero con el que Galicia aspira a situarse a la «vanguardia educativa centrada en el éxito académico del alumnado», como proclamó ayer el conselleiro de Educación , Román Rodríguez, va más allá de la simplificación administrativa. Su meta principal es atajar el abandono escolar analizando el riesgo en el alumnado a partir de millones de datos. La idea no es solo que permanezca en

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