MIAMI. - La alcaldesa electa de Miami, Eileen Higgins, estableció una clara separación de poderes en materia de seguridad pública al afirmar que el Departamento de Policía de la ciudad no funcionará como un brazo ejecutor de las agencias federales de inmigración.

Durante su primera rueda de prensa tras la victoria electoral del martes, Higgins enfatizó que la misión de los oficiales locales debe centrarse exclusivamente en la protección de los vecindarios y la prevención del crimen, con lo que rechazó que se destinen recursos municipales a la persecución del estatus migratorio de los residentes.

Para formalizar esta postura, la edil electa anunció que su equipo jurídico ya evalúa las vías legales para retirar a Miami de acuerdos de cooperación como el 287(g), que actualmente facilita la

See Full Page