El Instituto de Mayores y Servicios Sociales ( IMSERSO ), organismo dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha puesto el foco en la estricta obligación que tienen los perceptores de prestaciones asistenciales de mantener sus datos económicos actualizados. Los pensionistas que reciben una prestación no contributiva ( PNC ) de jubilación o invalidez deben tomar nota de un requisito administrativo clave que, de ser ignorado, puede resultar en la paralización de sus ingresos a partir de 2026.

El requisito ineludible

La medida afecta directamente a la modalidad de pensiones no contributivas, cuyo derecho a cobro está condicionado a la carencia de ingresos suficientes. Para garantizar que los beneficiarios continúen cumpliendo este criterio de necesidad económica, la Administración exige una Declaración Anual de Ingresos (DAI).

Esta declaración no solo debe reflejar las rentas del propio beneficiario , sino también las de toda su unidad económica de convivencia . Es un proceso de vital importancia, ya que el límite de ingresos no es fijo, sino que varía en función del número de personas que compartan domicilio y tengan parentesco.

Plazos y consecuencias

Los jubilados y las personas con invalidez que perciben estas ayudas tienen un plazo muy específico para cumplir con esta exigencia: deben presentar la documentación durante el primer trimestre de cada año natural. Esto significa que el margen para realizar este trámite culmina el 31 de marzo del próximo año.

El incumplimiento de este deber de información tendrá consecuencias directas en la prestación. La Seguridad Social ha aclarado que la falta de presentación de esta declaración, o la aportación de datos incompletos o erróneos, faculta a la entidad gestora para proceder a la suspensión del pago de la pensión .

Una vez suspendido, el pago no se restablecerá hasta que el pensionista subsane la situación y regularice toda la información solicitada. Si, a pesar de los requerimientos, el beneficiario no atiende a su obligación, la prestación corre el riesgo de ser retirada de forma definitiva .

En resumen, la continuidad en el cobro de la pensión no contributiva está supeditada a este trámite anual de transparencia económica, siendo el inicio de 2026 un punto de inflexión donde se aplicarán estrictas revisiones a aquellos que no hayan cumplido con la presentación de su información económica.