El Manchester City se marcha al descanso del choque en el Bernabéu con ventaja, a pesar de que Rodrygo adelantó a los blancos en los primeros compases. Un gol de O'Reillyn a la salida de un córner devolvió la igualdad al luminoso y, en el 43', Haaland convirtió un penalti cometido por Rüdiger sobre él mismo para colocar el 1-2.

El tanto del noruego llegó con polémica y airadas protestas del banquillo y los jugadores del Real Madrid. Estos le recriminaban al árbitro que el agarrón de Rüdiger no era de tanta contundencia y que Haaland colaboraba para que ambos terminaran rodando por el suelo. Sin embargo, revisión en el VAR mediante, Turpin señaló la pena máxima y condenó el error del central alemán. El City mandaba justo antes del descanso.

En 'Carrusel Deportivo', el exárbitro Iturralde

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