El Benfica buscaba puntos con obsesión, el Nápoles ansiaba reafirmarse . Esta era la premisa del partido de Champions League entre José Mourinho y Antonio Conte . El equipo local en el estadio da Luz tuvo un comienzo mucho mejor, atacando con agresividad e inmediatamente reclamando penalti por un cruce dentro del área entre Sudakov y Di Lorenzo , pero no fue señalado. Sin embargo, un posible disparo desde los once metros fue inútil para los portugueses, que fueron capaces de crear ocasiones efectivas de por sí . Una llegó en el 12′ con un derechazo de Ivanovic e inmediatamente después de Aursnes , ambos bloqueados por Milinkovic-Savic . Los azzurri reaccionaron con lentitud, por lo que Conte los animó desde el banquillo. Milinkovic-Savic también estuvo estricto en el campo

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