El hecho, que se mantuvo bajo hermetismo hasta mediados de esta semana, pone bajo la lupa los protocolos de vigilancia de pacientes con riesgo de vida.

La joven, que según fuentes judiciales ya contaba con antecedentes por episodios de autolesión tanto dentro como fuera del nosocomio, falleció por asfixia. Si bien el personal sanitario logró hallarla con vida y realizar maniobras de reanimación para trasladarla a terapia intensiva, el cuadro resultó irreversible y su deceso se confirmó poco después.

¿Falló la custodia?

El nudo de la investigación fiscal se centra en el nivel de vigilancia que recibía la mujer. Una de las mayores dudas que intentan despejar las autoridades competentes es si la paciente tenía asignada una custodia policial personalizada, una medida habitual en casos de in

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