“Estuve en una audiencia que pedí que fuera presencial, para tratar un tema muy importante relacionado con la vacunación contra el COVID”, introdujo Julio Razona . Según explicó, la causa que impulsa por “envenenamiento” se inició en Mar del Plata, pasó por distintos juzgados y finalmente quedó radicada en Buenos Aires . Allí reclamó que su cliente –quien atribuye problemas de salud a la aplicación de la vacuna– sea reconocido como querellante.

“El juez Sebastián Ramos dijo que no estaba acreditada la relación causal entre el pinchazo y la gravísima enfermedad que padece mi cliente. Entonces apelamos y fundamenté ante la cámara que todas las personas vacunadas son víctimas del delito de envenenamiento y de incumplimiento de los deberes de funcionario público ”, relató. Cabe record

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