El pasado 9 de diciembre, comunidades rurales de Timbío protagonizaron una protesta pacífica para exigir acciones urgentes que frenen el daño ambiental que estaría afectando al humedal La Marquesa y al río La Chorrera, una de las fuentes hídricas más representativas del municipio. La movilización, respaldada por Dignidad Agropecuaria Colombiana y diversos sectores sociales, reunió a líderes comunitarios, labriegos y habitantes de las veredas que dependen de este ecosistema.

Manuel Ramos, dirigente de Timbío y del Cauca, señaló que la emergencia ambiental se agudizó por la expansión de parcelaciones privadas que estarían avanzando hacia áreas protegidas del humedal. Según Ramos, algunas de estas parcelaciones “están entrando dentro del humedal”, lo que pone en riesgo el nacimiento de agua

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