Por Itzel Chan

M ÉRIDA, MX.— El sector empresarial de Yucatán expresó su inconformidad ante el aumento del Impuesto Sobre Nómina (ISN), al considerar que el Gobierno estatal pretende trasladar a las empresas la crisis financiera del sistema de transporte Va y Ven. Emilio Blanco del Villar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) Yucatán, señaló en entrevista con Forbes que el transporte público enfrenta un déficit superior a 1,860 millones de pesos y un boquete fiscal inmediato de 400 millones.

De acuerdo con el dirigente, el incremento del ISN permitirá al Estado recaudar aproximadamente 400 millones de pesos adicionales cada año, recursos que se destinarán principalmente a sostener el funcionamiento del Va y Ven. Blanco del Villar advirtió que esta medida tendrá efectos negativos al desincentivar la inversión y el empleo formal, repercutiendo directamente en las familias que dependen del sector productivo formal.

El presidente del CCE lamentó que las reuniones con el gobernador Joaquín Díaz Mena se hayan realizado “a destiempo” y sin un diálogo profundo sobre alternativas viables. Aunque las micro, pequeñas y medianas empresas quedaron exentas del incremento gracias a la presión empresarial, las compañías de mayor tamaño deberán absorberlo por completo.

El sistema Va y Ven requiere alrededor de 1,200 millones de pesos anuales para operar correctamente, muy por encima de los 800 millones que originalmente se habían presupuestado. Ante este escenario, el gobierno estatal también aumentó otros gravámenes: el Impuesto Sobre Enajenación de Vehículos Usados pasó de 1% a 3%, y el Impuesto Sobre Ejercicio Profesional incrementó de 2% a 3%.

La Coparmex Yucatán demandó que los nuevos ingresos derivados de estas medidas fiscales se administren con criterios estrictos de estrategia, eficiencia y transparencia, a fin de garantizar que el sacrificio económico de las empresas se traduzca realmente en mejoras para la movilidad y el desarrollo del estado. ( Noticaribe )