Petro-Perú enfrenta una deuda crítica y riesgo de paralizar la refinería de Talara, luego de que la falta de pagos pusiera en peligro el suministro de gas natural, insumo esencial para el funcionamiento del complejo. La empresa estatal atraviesa una de sus peores crisis financieras mientras su administración continúa envuelta en tensiones políticas internas.

La advertencia más reciente proviene de Gasnorp, concesionaria encargada de distribuir gas natural en la zona, que notificó a Petro-Perú la obligación de cancelar dos facturas pendientes antes del 13 de diciembre. Según la normativa vigente, la empresa está facultada a cortar el suministro sin previo aviso a clientes morosos, dejando abierta la posibilidad de una interrupción que tendría efectos inmediatos.

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