La Navidad 2026 propone una ruptura elegante con los colores clásicos para vestir, ni el rojo tradicional ni el blanco típico: el tono que se impone para atraer la abundancia es el verde esmeralda , un color profundo, energético y vinculado históricamente a la prosperidad, la renovación y el crecimiento económico.

La clave de esta tendencia es combinar intención con estilo: prendas nobles, texturas que aporten presencia y accesorios metalizados que elevan cualquier look sin recargarlo.

¿Por qué el verde esmeralda y no el rojo o el blanco?

Tres razones para entender por qué este color se impone:

Simbolismo de riqueza: en la psicología del color, el verde se asocia al dinero, la estabilidad financiera y las nuevas oportunidades.

Elegancia moderna: aporta intensidad sin estride

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