El segundo fin de semana de diciembre llega con una energía dinámica que invita a ordenar prioridades antes de cerrar el año. Los movimientos astrales empujan a cada signo a poner foco en lo esencial: vínculos, bienestar emocional y decisiones que venían postergadas. Es un período ideal para ajustar rutinas, reorganizar emociones y crear espacio para lo que realmente importa.

Mientras el clima general favorece la claridad, también potencia la sensibilidad. Por eso, el fin de semana se presenta como una oportunidad para observar sin apuro, escuchar con mayor profundidad y prepararse para los últimos pasos de 2025. Cada signo encontrará un impulso distinto, pero todos sentirán la necesidad de afianzar seguridad y propósito.

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