Hay historias que desafían toda lógica. Celeste Mancilla, teniente segundo de la primera compañía del Cuerpo de Bomberos de Coinco, vivió una de esas experiencias que parecen sacadas de un guion de ciencia ficción.

Durante una emergencia en el sector Millahue, región de O’Higgins, su teléfono celular cayó entre las llamas de un incendio de pastizales. Lo que ocurrió después dejó a todos atónitos.

Sobreviviente del incendio

Tras casi dos horas combatiendo el fuego , la voluntaria notó que su dispositivo ya no estaba en su bolsillo. Lo buscó intensamente entre las zonas afectadas, pero la intensidad del calor y las condiciones del terreno lo hicieron imposible.

Resignada, asumió que el aparato se había perdido para siempre, consumido por las temperaturas extremas que asolaban el lugar.

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