Washington, 12 dic (EFE).- El salvadoreño Kilmar Ábrego García cosechó este viernes una nueva victoria legal después de que una jueza federal prohibiera temporalmente que fuera detenido de nuevo por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) un día después de ser liberado de un centro migratorio de Pensilvania.

Aun así, el futuro legal del salvadoreño, convertido en símbolo de los abusos del Gobierno de Donald Trump en su lucha contra los migrantes, no está ni mucho resuelto: su caso migratorio sigue abierto, en enero arranca en los tribunales su causa penal por tráfico de personas y la Casa Blanca sigue tratando de deportarlo a un tercer país en África con el que no tiene relación.

Enviado al CECOT

Ábrego, que entró de forma irregular a Estados Unidos cuando era adolescente

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