A pesar de la aparición de la variante H3N2 K, que difiere de las cepas incluidas en la vacuna de este año , los expertos insisten en que vacunarse sigue ofreciendo beneficios significativos . La clave está en la llamada protección cruzada , un mecanismo mediante el cual el sistema inmunológico reconoce y combate virus relacionados, aunque no sean idénticos a los incluidos en la vacuna.

Según los epidemiólogos, aunque la vacuna no siempre prevenga la infección por completo, reduce la gravedad de los síntomas , la hospitalización y el riesgo de complicaciones graves, como neumonía o incluso fallecimiento en personas mayores o con enfermedades crónicas. «La protección cruzada no es absoluta, pero sí suficiente para minimizar los riesgos más severos de la gripe» , asegura el especialista, doctor Jorge González.

La fabricación de la vacuna de la gripe requiere meses de preparación , por lo que no siempre es posible incluir la cepa exacta que finalmente predominará en la temporada. Aun así, los anticuerpos generados frente a las cepas seleccionadas ofrecen cierta defensa frente a variantes emergentes, como la H3N2 K. Este efecto parcial se considera mucho más beneficioso que no recibir la vacuna, subrayan los expertos.

Además de proteger al individuo, la vacunación tiene un efecto importante a nivel comunitario: reduce la transmisión del virus, protegiendo a los grupos más vulnerables y evitando que la gripe agrave otras enfermedades respiratorias, como la neumonía bacteriana o el covid. «Incluso si alguien se infecta, la enfermedad suele ser menos severa y menos propensa a complicaciones graves », explican los epidemiólogos.

Los grupos que más se benefician de la vacunación incluyen:

  • Personas mayores de 60 años
  • Pacientes con enfermedades crónicas
  • Mujeres embarazadas
  • Personal sanitario y cuidadores de colectivos vulnerables

La vacuna de la gripe sigue siendo una herramienta clave de salud pública, aunque la cepa predominante cambie. Gracias a la protección cruzada, la inmunización continúa siendo efectiva para reducir la severidad de la enfermedad, prevenir hospitalizaciones y proteger a quienes corren mayor riesgo.

Gripe, como combatirla

Para combatir la gripe, lo más efectivo es vacunarse cada temporada, ya que la inmunización ayuda a prevenir la infección o reduce la gravedad de los síntomas. Además, se recomienda mantener hábitos de higiene, como lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar , y evitar el contacto cercano con personas enfermas.

En caso de contagio, descanso adecuado, hidratación y tratamiento sintomático (analgésicos o antipiréticos como paracetamol) contribuyen a una recuperación más rápida , mientras que los antivirales recetados por un médico pueden ser útiles en personas de riesgo o con complicaciones.