Un juzgado de Utah vivió este jueves, 11 de diciembre, uno de los momentos más esperados del caso que mantiene en vilo a gran parte del país: la primera comparecencia presencial de Tyler Robinson, el joven acusado de asesinar al influyente activista conservador Charlie Kirk, un crimen que podría costarle la pena de muerte.

El impacto político del caso ha sido profundo, especialmente después de que el presidente Donald Trump advirtiera de una posible ofensiva contra la “izquierda radical” tras el ataque.

Presunto asesino parecía tranquilo en la audiencia:

Robinson, de 22 años, apareció ante el tribunal vestido con camisa clara y corbata, una imagen distinta a la habitual de los acusados, luego de que en una audiencia previa el juez determinara que no debía presentarse con uniforme penite

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