Es en este escenario de incertidumbre que el presidente de México anunció, en medio de la presión directa de la administración estadounidense, que está dispuesto a liberar grandes volúmenes de agua de la cuenca del Río Bravo. La cifra, establecida en más de 249 mil millones de metros cúbicos, se implementará a partir de la semana del 15 de diciembre.

El Tratado de Aguas Internacionales, que regula estos flujos, establece que México suministra aproximadamente 2,160 millones de metros cúbicos cada quincena a Estados Unidos, mientras retiene el 90% restante. La distribución implica que México controla casi el 67 % de los afluentes de los ríos Conchos, San Diego, San Rodrigo, Escondido, Salado y del Arroyo de las Vacas, mientras que Estados Unidos obtiene la tercera parte de esos caudales en

See Full Page