Una nueva preocupación sanitaria mantiene en alerta epidemiológica a países desarrollados de tres continentes. Estados Unidos, Canadá, Japón y el Reino Unido enfrentan la rápida expansión de la influenza H3N2 , una variante que se distingue por su alta contagiosidad y por presentar resistencia a las vacunas disponibles actualmente.

La situación es especialmente compleja debido a la velocidad de propagación del virus , que ha obligado a los sistemas de salud a monitorear de cerca las tasas de ocupación hospitalaria , incluso antes de la llegada plena del invierno en el hemisferio norte.

Impacto en cifras y retorno de medidas

En Estados Unidos, el impacto ya es cuantificable y preocupante. Según datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) , hasta mediado

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